Tropas chilenas en África y la Responsabilidad de Proteger

La reciente aprobación por parte del Congreso Nacional del despliegue de Oficiales de las Fuerzas Armadas a la misión de la ONU en la República Centroafricana (MINUSCA), no es sólo la confirmación del compromiso asumido por la Presidenta de la República ante las Naciones Unidas el pasado mes de Septiembre, sino también es una manifestación más del compromiso de Chile con la norma internacional de la Responsabilidad de Proteger.

La Responsabilidad de Proteger (R2P) tiene por objetivo la protección de civiles en situación de peligro ante situaciones de violencia y/o conflicto al interior de algún Estado y donde las autoridades e instituciones de este último son incapaces de protegerlos o representan su principal amenaza. Concebida el año 2001 por una comisión internacional mandatada por el entonces Secretario General de Naciones Unidas, tuvo en la intervención de la OTAN en Libia un ejemplo claro de su aplicación. Por otra parte, la crisis de Siria mostró su inaplicabilidad ante la presencia de intereses de los países con derecho a voto en el Consejo de Seguridad.

La República Centroafricana ha sido escenario de diversas crisis internas desde su independencia el año 1960. La situación que derivó en la actual misión de la ONU tiene su origen el año 2013 con ocasión del enfrentamiento entre las comunidades musulmana y cristiana que conforman el país africano. La conquista de la capital Bangui y el derrocamiento del Presidente en ejercicio por parte del grupo rebelde Seleka (musulmanes) y la violenta reacción de los movimientos Anti-Balaka (cristianos) generó un caos a nivel nacional que tuvo como consecuencia violaciones masivas de derechos humanos y una crisis humanitaria que a la fecha mantiene más de 25.000 refugiados en países vecinos y 300.000 civiles desplazados según la ONU.

Las premisas de la Responsabilidad de Proteger están presentes en la mayoría de los mandatos de las operaciones de paz y la MINUSCA en África no es la excepción. Por tanto, el primer grupo de militares que se integrarán a esa misión, representarán el aporte de Chile para conseguir el objetivo primordial de la ONU en el país africano, que es proteger a los civiles de la República Centroafricana ante la ausencia de un Estado e instituciones de seguridad capaces de brindarles las mínimas condiciones de seguridad y bienestar.