De Chubut al Sahara para cumplir una misión humanitaria
Juan Alberto Gómez es nacido en Trelew y su familia vivió en
Comodoro, hoy es capitán de la Fuerza Aérea y cumple misión humanitaria en el
Sahara. Se refirió al orgullo que significa el poder representar a su país, el
integrar las fuerzas de Naciones Unidas y el desarraigo de su tierra
Juan Alberto Gómez
es trelewense y capitán de la Fuerza Aérea. Hoy cumple una Misión Humanitaria
en Sahara. Es padre de dos nenas y abocado esposo, que dedica su esfuerzo,
vocación y capacidad humana al trabajo y a la familia, cumpliendo sueños.
Juan, es hijo de
un matrimonio que llegó desde Chaco a buscar un mejor futuro en la Patagonia,
primero se instalaron en Comodoro Rivadavia y luego, con el auge del Parque
industrial, llegaron a Trelew, para gestar una familia en un muy humilde
terreno del barrio Progreso.
Allí, su padre
trabajaba hasta 12 horas encerrado en la "fábrica" para salir
adelante. Su madre, además de trabajar, se dedicaba al cuidado de cuatro
hermanos.
Juan sonó desde
muy joven ser parte de las Fuerzas Armadas, llevando siempre al límite sus
capacidades. Fue así como realizó una carrera como suboficial de la Fuerza
Aérea y se recibió con honores y los mejores promedios.
También realizó
un curso, de los más exigentes del mundo, para convertirse en integrante del
Grupo de Operaciones Especiales. Después, como si fuera poco, dejó sus primeros
pasos como suboficial para comenzar desde cero la carrera como oficial.
Juan Alberto
realizó varios viajes al exterior para representar al país y cumplir con tareas
humanitarias, entre ellos, la Misión Esperanza que sigue buscando a un avión de
la Fuerza Aérea con integrantes de la Escuela de Aviación Militar de Córdoba,
desaparecido en Costa Rica, en 1965.
Argentina envía
militares al exterior para cumplir con tratados y convenios internacionales de
asistencia humanitaria bajo el mandato de Naciones Unidas, y el chubutense
reconoció que su misión se trata de algo más profundo "es exportar al
mundo nuestros valores, aquellos sobre los cuales se fundó nuestro país,
demostrando que a pesar de un pasado enredado, Argentina es un país democrático
que cree firmemente en la dignidad de la persona y en sus derechos como ser
humano", afirmó.
Y relató - a
efecinconoticias.com - que cuando inició su carrera
militar, hace 22 años, aspiraba a grandes cosas pero aseguró que "hoy
puedo decir que haber participado en Misiones de Paz supera todas mis
expectativas, el izar mi bandera un 9 de Julio lejos de casa, se mezcla entre
la nostalgia y el orgullo al ver como Oficiales y Suboficiales de diferentes
países rinden sus respetos a esa bandera que flamea ese día tan especial,
destacándose entre las demás", señaló.
El capitán
confesó por último que todo su trabajo y dedicación es fruto de los valores que
le inculcaron sus padres "responsabilidad en el trabajo, humildad y
respeto a todas las personas", dijo. Y reconoció la importancia del apoyo
de su familia:"tampoco sería posible sin el respaldo de mi esposa que como
mujer fuerte continúa con la educación y el cuidado de nuestras hijas, mientras
yo no estoy en casa, y mis hijas que de chiquitas debieron asimilar y entender
que, como soldado, papá muchas veces no va a estar en días importantes o en las
noches para el beso antes de ir a dormir".