Tiempo de balances. Sahara Occidental y su geografía y sociología esquivas. No menos desafiante que liderar medio millar de almas en la icónica Gonäives en Haití. Nuevas columnistas se suman cerrando un año exitoso.

Programa Nº 322 emitido el viernes, 28 de diciembre de 2012

Fin de año, último programa , tiempo de balances. Desde el Sahara Occidental el Mayor Julio Sityar, Observador Militar en el Team Site (Sitio del Equipo) Bir Lahlu muy cerca de Mauritania y Argelia, con casi un año de permanencia desgrana la geografía y la sociología esquiva de un lugar de difícil descripción.

Desde Haití, precisamente desde Gonäives, un líder nato, el de la organización argentina más heterogénea y cuantitativamente más numerosa en el extranjero nos relata sus valiosas vivencias. Una letanía de valores y virtudes engarzadas en la totalidad de los miembros de un batallón que nos llena de orgullo por su actitud, su comportamiento y su señorío.

Nuevas columnistas se suman al programa como lo es Patricia de Valenzuela, especialista en la gestión y dirección de las misiones desde el Estado Mayor Conjunto, en especial el Departamento de Misiones de Paz quien describre el arduo trabajo de difundir su labor y evaluar a quienes nos representarán.

La Asociación Cascos Azules da su presente desde la voz de su Vicepresidenta Luciana Micha quien nos narrra los logros de una asociación que, recalando en un pasado de acción, proyecta excelencia hacia un futuro igualmente desafiante. En definitiva todos: cerrando un año exitoso.

EL SOLDADO COMO VALOR DE CAMBIO

El lenguaje estratégico apela a la expresión “medio de cambio” (Fuerza) como uno de los términos intervinientes en la ecuación de los factores que definen un conflicto.

Los activos de cada parte, puestos en contexto en el supremo momento de la negociación, reclaman a los contendientes la maximización de su apreciación y, consecuentemente, la depreciación de los del antagonista, el cual, devenido en opositor cuando no en enemigo, actualiza la racionalidad interdependiente que es, la propia Estrategia,

Ésta es la lógica que hasta el propio filósofo del conflicto respaldó con una de sus frases más trascendentes:

“…la guerra no pertenece al campo de las ciencias y las artes, sino al de la vida social. Es un conflicto de grandes intereses que tiene sangrienta solución, y en esto se diferencia de los otros. Mejor que con el arte se la puede comparar con el comercio, que también es un conflicto de intereses y actividades humanas, y se acerca más a la política que, por su parte, puede ser considerada como un comercio en grande escala.” (Carlos Von Clausewitz “De la Guerra”. Editorial 1884 Libro II- Cap III – III)

La ponderación de los propios valores constituye una dimensión tan subjetiva que hasta puede tornarse en antojadiza y, por tanto, manifestarse como antesala del desastre. La nunca ausente predisposición al "voluntarismo". Que, por tratarse de vidas humanas, reclama una atención muy superior a todo otro análisis.

Tendemos a creernos “lo mais grande do mundo”, cuando a poco de esa vana-gloria uno debe en el diario cotejo con “lo otro” constatar que la avenida más ancha está en Dubai y no en la CABA, que solo Messi mantiene la primacía argentina, que el río más ancho del mundo es compartido con nuestros hermanos cisplatinos  y que hasta la carne argentina se ve competida exitosamente por la brasileña, la uruguaya y varias otras.

La entropía, esa definición física que recala en el tercer principio de la termodinámica, nos lleva una y otra vez a vernos el ombligo y “creérnosla” siendo lo mejor de lo que habita esta roca espacial.

Sin duda el valor de nuestros cascos azules mide con pasmosa exactitud (reparafraseando a Ortega y Gasset) los valores de los militares actuales: ellos saben de conflicto, lo viven a diario, intentan llevar alivio a los que necesitan más una mano generosa que dinero en sus bolsillos, saben lo que es la verdadera pobreza y lo que es el conflicto, la disputa, el rencor, pueblos divididos. Saben de guerra por que la driblean a diario, conocen el horror de la disputa entre hermanos, entre primos, entre iguales…

Saben que el 95% de los conflictos actuales son internos y que nacieron tan solo de la división artificial entre connacionales que se autoadjudicaron enemistad visceral con lo prejuzgado de "diferente". Diferencias que destruyen, diferencias que debieran enriquecer desde la diversidad.

Conocen Kosovo, Medio Oriente… el dolor de la división y la disputa estéril y el enfermante deseo de conculcar a los reputados de "diferentes”. Ellos saben de DDHH por que los defienden todos los días en las verdaderas arenas del conflicto y es de ese coliseo abierto al mundo de donde recogen sus más merecidos elogios. El niño muerto en Berazategui, Somalía o Puerto Príncipe tiene el mismo valor ontológico, aunque tendamos a que nos duelan más nuestros pibes. La neutralidad y la imparcialidad de sus funciones les impone ejercer el derecho de justicia a diario escuchando los más cerriles argumentos y así se acostumbran a respetar la diferencias: "si la ganancia de la miel producida por las abejas de este lado de la línea de división debe ser compartida con los propietarios del otrolado donde están las plantaciones en las que libaron… que a su vez es retrucado con el argumento por el que sin ellas la polinización no habría existido..."

El debate, primer estadío de la disputa, no enriquecerá a las partes ni fructificará en mejoras si no existe un espíritu abierto a cambiar, a rectificar a pacificar, a crecer en la tolerancia y el verdadero amor al prójimo más a que el amor a lo propio.

Abiertos a cambiar, a intercambiar, nuestros soldados de todas las fuerzas, de todas las razas, de todos los géneros de todas las religiones librarán las verdaderas batallas que nos faltan, ocupando el lugar de reconocimiento que se les adeuda.

Prepárense argentinos que en tres días no vendrá ya el fin del mundo sino el inicio de una nueva etapa en la que la República Argentina se parapetará en el atril del mundo. Presidirá el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas: el más alto valor de contribución a ese mundo que solemos ignorar lo hacen diariamente, nuestros cascos azules… se hablará de nuestro lugar 26 entre 119 países que contribuyen, todo el rincón antiuniformista reclamará imprudente e irresponsablemente “salir” de Haití sin proponer una estrategia de salida inteligente, negociada e integral= que contemple la inclusión de soluciones políticas, financieras y sociales. El bienestar de nuestros hermanos haitianos.

Los Cascos Azules serán nuevamente relevantes y funcionales y hasta quizá visitados (y retratados)  para gloria del funcionario que quiera acercarse como lo fue el ex canciller Bielsa a pocos días de asumir otro 1ro de enero la misma silla de presidente  del mismo Consejo de Seguridad de las NACIONES UNIDAS... Por unas horas en el devenir contemporáneo, habrá conciencia de que más allá del Río de la Plata existe un mundo que espera nuestro aporte. Claro que el valor de cambio es particularmente económico… como dice el poeta, SON LOS SOLDADOS “… Pucha que salió barata”¹.

 Aunque el mundo… seguirá girando.

_{1 Del poema “El Reformado” del TCRubén Brandariz . www.soscaballos.com.ar}

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