Vertiginoso Haití y el “piropo” en la distancia a la amada o Chipre desde la simpatía de un “guerrero electrónico”. Los recién bien llegados y mejor recibidos Observadores a Medio Oriente. Editorial: “El Postconflicto”

Programa Nº 448 emitido el viernes, 14 de marzo de 2014

Así como Haití fue la Perla del Caribe, sin temor a equivocarnos podemos decir que el Hospital Militar Reubicable es la Perla de la MINUSTAH. La Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización de Haití. Un emplazamiento de excelencia al que acuden por igual el soldado y el funcionario internacional y en el que piden ser atendidos los propios haitianos, iniciando por sus autoridades gubernamentales. De ello nos habla su Director, el Comodoro Ángel Sosa que ya en abril prevé su regreso a la Patria. Y desde su alto cargo y responsabilidad saluda a “la mujer más bella”, obviamente su esposa que lo espera en la Patria. Los sentimientos se agigantan antes que desvanecerse. La distancia aporta lo suyo en modelar los sentimientos. Desde Chipre Hugo Martinez pronto a regresar al país y su contagiosa espontaneidad y entusiasmo define a “los nuevos guerreros electrónicos” como descripción de los responsables de las comunicaciones vivenciando con emotividad esos últimos momentos cargados de recuerdos y de…souvenires que sin duda le reclamarán, recién ascendido deja su mensaje a quienes los sucedan: “Que se esfuercen y que sean valientes” La deuda en la misiones de paz con sus tres dimensiones operativas en las que justamente, la más importante: la civil, adeuda la reconstrucción, el nation building, la arquitectura social adeudada, si la incidencia de la economía tutela la política los pasos serán cada vez más difíciles, las elecciones que se postergan. Queda mucho por hacer. Los intereses no deben regir la agenda bilateral. Facebook y Twitter se hacen eco de las repercusiones de programa como Jimena Sol Casal. Gracias!

CASCOS AZULES 14 03 14 EDITORIAL “EL POSTCONFLICTO” Mucho se ha hablado de lo multidimensional, de la multidimensionalidad de las operaciones de paz, el común de los mortales asocia una misión de paz, una operación de paz a una mera operación militar y así confunde la OMP como “operaciones de mantenimiento de la paz” o como “operaciones de militares de paz”. Nada más erróneo: las Naciones Unidas son una organización absolutamente civil, fundamentalmente política, esencialmente ajena a todo andamiaje bélico a tal punto que el mejor “piropo”, el mejor halago, la mejor consideración dada a lo militar por un secretario general, estamos hablando de Dag Hammarskjold, uno de los primeros, fue justamente con una mueca de contrariedad porque él decía que la misión de paz no son concebidas para soldados pero sólo los soldados pueden llevarlas a cabo y en esto era descubriendo que en el sólido andamiaje de la carta atlántica en su momento y luego la de San Francisco allá por 1945 nada hablaba de “Cascos Azules”, no estaban previstos. Hablaba de solución pacífica de las controversias, hablaba de los capítulos 6-7-8 (no estoy hablando de la Televisión Pública-del programa noticioso-) el Capítulo VI, el Capítulo VII que es un poco más riguroso, el Capítulo VIII que habla de regionalismo. La arquitectura a la que apela Naciones Unidas -muy a pesar de muchos- esa arquitectura de la que necesita concurrir Naciones Unidas -muy a pesar de muchos- es recurrir, cronológicamente, a la dimensión militar para que gestione la remisión del conflicto, la disminución de las expresiones de la violencia desatada, atomizada y procurar retrotraer la dinámica social de un Estado inestable, de un estado –justamente- en una situación de cuasi paroxismo, de beligerancia, de violencia; a estadios de mayor estabilidad. En la última aparición de la Representante Especial del Secretario General, Sandra Honoré a la que dimos referencia al inicio del programa, alguno de los expositores -destacadísimos por supuesto-, se encargó de cargar las tintas en el fracaso de la misión refiriendo a “deudas en seguridad básica alimentaria y en la responsabilidad de proteger”. De algún modo Haití todavía queda “en carne viva” no están dadas todas las condiciones, la lectura que hemos dado -y que nos han ayudado los periodistas que han sido testigo también de lo que ha sucedido, nos ayudan a explicar lo que también fue la última editorial cuando nos referíamos a la imposible descripción del conflicto. Quizás excesivo optimismo en foros internacionales como la CELAC con discursos muy políticos quizás autorreferenciales, miradas políticas hacia el interior de los estados pero de escasa apertura y hasta poca sensibilidad a los problemas ajenos y finalmente comunes que tienen los estados. Generadas las condiciones por el concurso de las dimensiones militar y policial, resta esa otra dimensión, justamente la política ( la militar y policial me refería inicialmente, esas son las tres dimensiones). Si tenemos que hablar del post-conflicto, es decir una vez que de algún modo está retrotraída la situación casi catastrófica de un país a los estadíos anteriores, bueno tenemos que ir pensando cómo construir lo que otros llaman la NATION-BUILDING, la construcción de Estado, la construcción de nacionalidad interna en un país y así hay muchas líneas, podríamos nombrar por ejemplo la “Fundación de Ideas para la Paz” a la que por supuesto adherimos, con líneas de investigación que me hablan del postconflicto, sobre todo mundo habla de “DDR” que es desarme, desmovilización y reintegración (o reinserción), lo que decía Sandra Honoré: “bandas armadas ilegalmente” en donde un ejército se había desarmado (desmantelado) pero había conservado las armas y eran bandas que de algún modo sólo conocían la lógica de la violencia. Una suerte de justicia transicional atravesando ese umbral de lo que fue con lo que debe ser y también una línea de construcción de paz. Hay programas de postconflicto que deben ser legítimos, flexibles y eficientes; esta legitimidad implica que exista un amplio consenso político y social no sólo sobre la necesidad de grandes y elocuentes y grandilocuentes programas sino sobre la justicia y la conveniencia de estos mismos. La flexibilidad supone dar cabida a las diferentes regiones y a las diferentes culturas que conviven muchas veces porque también esa es la matriz del conflicto: “Los diferentes”, recordemos que el 90% de la de la riqueza en toda la riqueza de Haití reside en el 1% de la población, esto verdaderamente habla de estas inequidades que se tienen que superar y por otro la construcción de la Paz busca promover políticas públicas que prevengan la agudización de los conflictos. Esto de algún modo intenta describir esto del postconflicto; hay una deuda, hay una deuda de lo social, hay una deuda de lo civil, las elecciones todavía no se concretan, esta arquitectura no termina de realizarse, finalmente es un problema de la política. Si el dictado de lo político lo sigue dando la economía estamos perdidos. Si el sistema mundial sigue ocupándose de su “yo” como unidades soberanas ignorando la existencia de un mundo que cada vez es más pequeño no habrá soberanía que defender o que se pueda respetar, no existirá. La incapacidad de sensibilizarse ante el problema del otro, ante la incapacidad de empatía esa que muchas veces nombramos en ponerse en los zapatos del otro, en esta empatía global ante la prevalencia de los intereses vernáculos, locales de los países para orientar su política -su política exterior me refiero- y no la cooperación y la solidaridad no va a haber globalización porque no habrá un mundo y las enfermedades, las pandemias, la piratería, los desplazados, los repatriados… van a estar golpeando la puerta de nuestro puerto, van a estar golpeando la puerta de nuestra casa. Es demasiado evidente que hay una intención -de los gobiernos mundiales- de los gobiernos de cada país, de ajustar su política exterior a los intereses. ¿Qué le podemos sacar Haití?, ¿Qué le podemos pedir a Haití para que pueda haber un rédito en una relación bilateral?, ¿Qué le puedo estar pidiendo a un país que se está muriendo si no tiene una ayuda exterior?, ¿ podemos ser tan insensible de manejar una relación bilateral sólo por los intereses? Bueno, esto es algo que debemos repensar porque si no sería demasiado tarde.

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