Bruno
Bossio es Cabo y acaba de ser papá… a la distancia de Julia. Su esposa,
Elizabeth dio a luz a una hermosa niña, Julia, que el papá aún no conoce.
Un
desafío más, de aquellos que el soldado sortea cuando para esa fecha iba ya a
estar de vuelta del deber de Haití.
En
contacto triangulado, participamos como testigos privilegiados del acto de
cariño para con sus “dos mujeres” cuando Bruno le advierte que ya tenía
pasajes para febrero, casi dos meses antes del tan anhelado encuentro de una
Familia argentina: Una Familia Militar. Dejamos a los enamorados a solas,
profesando su inclaudicable.
Las
patrullas que compartieron en Gonaives y la despedida del contingente en el
CAECOPAZ, afloran a lo largo del coloquio.
Roberto
nos confiesa una debilidad a la que también, los que hacemos Cascos Azules;
hemos caído. Tiempo atrás él mismo era el columnista internacional de un
programa de Radio
Un
soldado debe trabajar sin esperar recompensa, sin pedir respiro y sin esperar
relevo: esa ética resulta imprescindible para permanecer en el esfuerzo,
continuar sirviendo a nuestro querido pueblo haitiano…
No
obstante, el CAECOPAZ, trabaja incansable en la preparación de los que,
eventualmente los relevarán. El repliegue definitivo es una decisión
política.
|